Ante la grave situación económica que enfrenta el país, es vital que las personas y familias implementen un presupuesto y se apeguen a él, porque esto podría representar la forma en que logren ordenar y subsistir financieramente los siguientes meses.
1) Identificar los ingresos con que se cuentan hasta ahora
Hacer cuanto antes una revisión detallada de los ingresos mensuales, como salario u otros ingresos que se hayan acumulado hasta ahora. Se debe incluir el dinero de los fondos de ahorro o inversiones, en caso de tenerlos.
2) Revisar los gastos hasta el momento
Ubicar claramente los gastos indispensables como alimentos, pago de servicios básicos, renta, pagos de deudas, ahorro, y separarlos de otros gastos no urgentes.
3) Reorganizar prioridades y recortar gastos en crisis
Quizá ya no sea indispensable contemplar gastos de transporte, restaurantes o entretenimiento fuera; pero el pago de sanitizantes, algunas medicinas, comida por medio de apps y pago de internet en casa serán una prioridad los siguientes meses.
4) Buscar ingresos, o bien, mantenerlos estables. En casos específicos, contemplar el crédito
La recesión puede generar desempleo o, en otros casos, que el sueldo se reduzca en función de horarios laborales disminuidos. Hay que estar preparados para que los ingresos se vean lo menos afectados.
Si la situación será crítica en los siguientes meses, es momento de ir comparando en internet distintas alternativas crediticias favorables, desde préstamos personales o bancarios con tasas preferentes o fijas, hasta tarjetas de crédito que pueden ayudar en caso de hospitalización o atención médica.
Toda crisis tiene tres etapas, una solución, una fecha de caducidad y una enseñanza de vida. Todavía estamos a tiempo, todavía estamos a tiempo, quédate en casa, si te cuidas tu nos cuidamos todos.
Casas Calo.